El agua como símbolo de vida
Verónica Mena Álvarez
En las primeras semanas de este verano atípico, en donde se está incentivando el turismo de cercanía y, con el fin de poner en valor uno de nuestros bienes más preciados, el agua, hemos optado por dedicar la siguiente entrada al uso medicinal de un recurso tan escaso y tan preciado en nuestra región. El breve recorrido que se haría sin intención comercial sino en base a vestigios históricos que en su mayoría han quedado en el olvido.
En las primeras semanas de este verano atípico, en donde se está incentivando el turismo de cercanía y, con el fin de poner en valor uno de nuestros bienes más preciados, el agua, hemos optado por dedicar la siguiente entrada al uso medicinal de un recurso tan escaso y tan preciado en nuestra región. El breve recorrido que se haría sin intención comercial sino en base a vestigios históricos que en su mayoría han quedado en el olvido.
Desde la Antigüedad se atestigua
espacios relacionados con el agua, el almacenamiento y el uso de este recurso.
No obstante, el disfrute de enclaves destinados al agua, por parte de la
población en general, se inicia en la Edad Media y se generaliza en el siglo
XIX y principios del siglo XX. Nuestra región cuenta con numerosos ejemplos a
lo largo de toda su geografía y también contamos con algunos estudios sobre
estos entornos.
Uno de los primeros
ejemplos de este termalismo en la Antigüedad es el caso de Agua Caliente en Ferez
(Albacete); su ubicación, concretamente en el embalse del Cenajo, data de época
íbera. En las proximidades del río Segura y río Mundo corresponde con el
prototipo de asentamiento íbero, en las inmediaciones del río, elemento
indispensable tanto para la vida diaria como para el ámbito espiritual.
Otro caso del termalismo,
en este caso de época romana, se
localiza en las inmediaciones de Caesarobriga (Talavera de la Reina),
concretamente en la villa romana del Saucedo. Cumple con las características
propias de estos espacios con zonas de termas de agua caliente (caldarium), habitación templada (tepidarium) y baños fríos (frigidarium). La reconversión del
espacio a basílica y baptisterio a finales del siglo V se prolongó hasta la
llegada de los musulmanes.
Adentrándonos en el
periodo medieval encontramos vestigios termales en Fuencaliente (Ciudad Real).
Las características principales cumplen con las expectativas de este periodo
histórico, tanto el espacio, ubicado en
la ermita de la Virgen de los Baños,
como la función cultual, no de tipo medicinal, corresponden a la función
simbólica que se le confiere al agua en la religión cristiana. El citado templo
fue reedificado en el siglo XVIII, pero conservó la función termal bajo las
losas de esta Iglesia, observándose en el interior del templo un brocal.
No obstante, el auge de
establecimientos termales en nuestra región tuvo lugar entre finales del siglo
XIX a mediados del siglo XX, propiciado por una serie de elementos claves en el
origen de la sociedad de consumo, la importancia del bienestar y de la salud o
incluso la identificación de un turismo de interior con el auge de la clase
social burguesa. El uso de estos, como elemento clave en la recuperación de
determinadas enfermedades, propició que las clases desfavorecidas pudieran
acceder a estos espacios a través de ayudas públicas.
Boletín
Oficial de la Provincia, Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, 14/09/1900
A través de la consulta
de diversos periódicos encontramos, en
anuncios diferentes, establecimientos medicinales de la región. En este anuncio
se observan dos elementos a tener en cuenta, la proximidad al apartadero La Cañada y la concurrencia anual
de mil bañistas al citado Hervidero del Villar del Pozo.
Eco
de Daimiel, nº 360, 17/04/1889
En cuanto al precio de este tipo de establecimientos localizamos en la prensa el anuncio Casa de Baños en Guadalajara, en la actualidad no se conserva. Encontramos tanto las características del emplazamiento dirigido por un profesor médico, tarifas, tipo de hidroterapía así como el calendarío de la temporada.
En
este último caso, encontramos baños higiénicos destinados a animales, en
concreto a la caballería. El Balneario de San Antonio (Valdepeñas) se
caracterizó por baños higiénicos en pila y piscina, limitando el espacio de estancia
a 40 minutos. En la fotografía de la izquierda se observa el baño de la
caballería. Este espacio conocido en la localidad como la huerta de Don Cirilo
en la actualidad se encuentra en un estado de deterioro considerable.
El
Defensor de Valdepeñas, 1915
Para saber más del tema:
Aguado,
M. et álii, (1999):
“El yacimiento Arqueológico de El Saucedo (Talavera la Nueva, Toledo): Balance
y Perspectivas”, Cuadernos de prehistoria
y arqueología, nº25, 2, pp.
193-250
Escobar
Lahoz, E. y González Cárdenas, E., (2010): “Itinerario
por los hervideros o cultura de los Baños: Recurso Didáctico para el Estudio y
Conservación del Paisaje Volcánico del Campo de Calatrava (Ciudad Real, España)”
en Marrón Gaite, M. J. (Coord.): Geografía,
educación y formación del profesorado en el marco del espacio europeo de
educación superior, Vol. 1, 2010, pp. 287-298
Jordán,
J.F., García Cano, J.M., (1997): Agua Caliente
(Férez Albacete). “Un enclave protohistórico e histórico junto a un manantial
termal del río Segura en Termalismo antiguo” en Pérex Agorreta, M.J.
(Ed.): Actas I Congreso Peninsular, UNED,
pp. 311-318
San
José, J.C., (1997): El Origen Medieval del Balneario
de Fuencaliente (Ciudad Real) en Pérex Agorreta, M.J. (Ed.): Termalismo antiguo. Actas I Congreso Peninsular,
UNED, pp. 535-540.
Interesante este post.
ResponderEliminarGracias por seguir ilustrándonos.
María
Gracias, María.
ResponderEliminarGracias Verónica por darnos a conocer un poco más lo que son los balnearios.
ResponderEliminarEs curioso cómo en nuestra comarca son los muchos los que existen y qué poco valorados están.
Esperemos que con estos trabajos se tome conciencia del gran patrimonio que hay a nuestro alrededor.
Muchas gracias por participar.
EliminarBuenos días,
ResponderEliminarSigo con mucho interés los retazos de historia que incluis en este blog, y me ha parecido muy interesante este post sobre los balnearios.
He echado en falta mención sobre los Balnearios cercanos a Valdepeñas que siguen en funcionamiento.
¿Tenéis alguna información? ¿Podéis contarnos algo sobre esto?
En cualquier caso, muchas gracias por ilustrarnos
Luis
Gracias Luis por esta contribución. En el mensaje posterior, el amigo Domingo, nos indica una referencia sobre los baños de El Peral.
EliminarEstá claro que los balnearios no son solo de la Antigüedad, prueba es que en la comarca siguen utilizándose.
Adjunto el enlace de un balneario que sigue en uso: https://www.balneariocervantes.es/
Un saludo
Como todos los anteriores, muy interesantes estos retazos de historia.
ResponderEliminarEnhorabuena.
En cuanto a lo que pregunta Luis del Moral, comentarle que en el nº 44 de Cuadernos de Estudios manchegos se incluye un extenso e interesante trabajo sobre los baños de El Peral: "Un paraje en La Mancha: los baños del Peral (Valdepeñas)", de Concepción Moya y Carlos Fernández-Pacheco, pp. 179-208. Está accesible en Dialnet: https://dialnet.unirioja.es/buscar/documentos?querysDismax.DOCUMENTAL_TODO=Un+paraje+en+La+Mancha%3A+los++ba%C3%B1os+del+Peral+%28Valdepe%C3%B1as%29
Hay otros baños en el entorno de Valdepeñas, como son los conocidos como "Baños de San Joaquín", pero están muy deteriorados y han sido totalmente expoliados en unos años. Una pena, porque esto demuestra una vez más que no se respeta nuestro patrimonio y que miramos para otro lado.
Domingo
Muchas gracias Domingo por tu respuesta y por la aportación sobre los baños de El Peral de Valdepeñas.
EliminarLo leeremos con interés.
Un saludo y esperamos seguir contanto con tu participación.
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