Reseña sobre Patria

 Creamos esta página para enlazar reseñas y hacer intercambio de opiniones, en base a películas, libros, documentales... que vayamos seleccionando.

          Libro: Patria

Título: Patria

Autor: Fernando Aramburu

Edita: Tusquets Editores. Barcelona.

Año de edición: 2016. ISBN: 978-84-9066-319-6, páginas 646.

https://www.planetadelibros.com/libro-patria/299832

 

Son muchos los términos con los que se ha descrito esta novela “basada en hechos reales”, “que trata el tema de ETA”, “una revolución en los últimos meses”…; sin embargo, esta novela podría ser una novela costumbrista que narra la historia de dos familias de un pequeño pueblo del norte de España.

Pero efectivamente, se relata en la novela una historia ambientada en un momento histórico y con unos hechos que realmente ocurrieron y ello a través de la vida de dos familias que vivieron, desde diferentes lados, el tema de ETA; y una novela que verdaderamente ha supuesto una revolución en la literatura actual.

Y es la historia de dos amigas –Miren y Bittori– “Bittori era más de tostadas con mermelada y descafeinado de máquina; Miren, de chocolate con churros. ¡Con lo que engordan! Le daba igual. ¿Se llevaban bien?. Muy bien, íntimas” (p. 67). Y sus maridos, también amigos; y sus hijas, compañeras de la cuadrilla; y sus hijos.

El discurrir de su tiempo poco variaba, con unas vidas muy similares “Tarde de nubes. Bittori se asomó al balcón para cerciorarse del tiempo que se avecinaba procedente del mar. Cerrazón de un extremo al otro horizonte. Llovía con fuerza y tú no subes sola a Polloe…” (p. 629), “Tarde de nubes. En casa de Miren, escena cotidiana tras la comida…, y se asomó a la ventana de la cocina para comprobar si había parado de llover” (p. 623). Similares… Sin embargo, ocurrirá un suceso que hará que se distancien; y similares… pero viviendo de diferente manera “el conflicto”: Joxe Mari, hijo mayor de Miren pasa a formar parte de ETA, banda terrorista que asesina a el Txato, marido de Bittori, y como trasfondo en toda la novela, la duda de si Joxe Mari habría empuñado el arma que acabó con el Txato.

Esta novela nos narra la historia de dos familias cuyas vidas fueron trastocadas por ETA; y nos narra cómo el miedo llega hasta lo más profundo de la sociedad; y cómo los distintos personajes se enfrentan a él.

El Txato es asesinado, y Bittori, su esposa, no solo sufre su pérdida, también la negativa de su hija para aceptar este hecho y para vivir marcada por el recuerdo del asesinato de su padre, y también habrá de convivir con el desprecio de sus vecinos. Humillación que siente Bittori, y que hace que cambie su residencia, a raíz del asesinato de su marido; hasta que, cargada de valor y, ocultándoselo a sus hijos, decide volver, y ese desprecio se va relajando, sobre todo, porque la banda terrorista ha anunciado el abandono de las armas.

En este pueblo, que la obra no indica cuál es, a pesar de la descripción que hace de él y de indicar su situación con respecto a la capital de provincia, podría ser cualquier pueblo del País Vasco. El miedo se palpa en la mayoría de las escenas cotidianas, el vacío que hacen los vecinos al Txato, solo porque es empresario y la banda terrorista le reclama un impuesto que él se niega a pagar; el desprecio que le demuestran sus trabajadores, pese a que si no fuera por él, estarían pasando hambre; el miedo del hermano de Joxe Mari, Gorka, a las consecuencias de no acudir a los actos de exaltación de la banda terrorista; el miedo de Arantxa que se niega a aceptar la violencia.

Además de ese miedo, el temor que se trata de infundir desde el púlpito, por el párroco del pueblo; o desde la taberna abertzale, que recluta para la causa a la juventud del pueblo.

Pero junto a todo esto, muchas más situaciones cotidianas que podrían ocurrir en cualquier zona del país, la lesión sufrida por Arantxa “Para que no sospechara que estoy haciendo indagaciones, le he dicho que me acababan de contar que Arantxa habría sufrido un ictus…” (p. 99), la boda de Gorka “Le di tu felicitación. Estaba muy contento…Salieron al de un rato él y su marido. Ramuntxo se llama…

¿Tú crees que mi hermano es feliz?

Yo diría que sí.

Pues ya está. No le demos más vueltas” (p. 623), realidades con las que difícilmente no se empatiza.

La lectura de Patria me ha traído al recuerdo otra novela que también tenía como trasfondo el conflicto de ETA –aunque en esta no se mencionara la banda–, me refiero a Esos cielos de Bernardo Atxaga[1], una obra intimista estructurada en sueños en la que hay un ir y venir del pasado al futuro dudoso, por el presente de una joven que pertenece a esta banda armada y que acaba de salir de la cárcel.

El final de esta novela, Esos cielos, sitúa geográficamente a Eduardo Madina[2] para comenzar su artículo periodístico sobre el anuncio del “cese definitivo de su actividad armada”. Artículo fijado temporalmente en el mismo momento en que Fernando Aramburu ubica el inicio de Patria.

Diferentes conexiones entre novelas, autores, argumentos y situaciones que estuvieron marcadas por la actividad de la banda armada.

Una novela en la que víctimas y victimarios siguen luchando por … superar las secuelas de un ictus, … por superar el rechazo de sus vecinos, …por superar unos sucesos que truncaron sus vidas “Los niños siguieron correteando y dando voces. …

El encuentro se produjo a la altura del quiosco de música. Fue un abrazo breve. Las dos amigas se miraron un instante a los ojos antes de separarse. ¿Se dijeron algo?...” (p. 642).

Estamos ante una novela que no deja indiferente, que con una lectura muy fácil, te pone en situación del hecho que está de trasfondo de toda la narración. No se echa en falta una mayor profundidad, porque en ese caso no sería una novela, sino un ensayo o un estudio… Una novela que se debería leer.

 Palmira Peláez Fernández - ppelaez@valdepenas.uned.es

 

[1] Atxaga, B. (2011). Esos cielos. Alfaguara. Madrid.

[2] Madina, E. (2011). Esos cielos. El final de la violencia etarra. El País 22 de octubre de 2011, obtenido en https://elpais.com/diario/2011/10/22/espana/1319234403_850215.html el 14 de marzo de 2020.