Noche de San Juan, tradiciones, brujas y cultura popular


Palmira Peláez Fernández
Verónica Mena Álvarez

En el mes de junio es tradicional la celebración de la noche de San Juan, noche mágica en la que el culto ancestral al sol, a la fecundidad y al fruto recolectado se mezcla con la celebración cristiana en honor a San Juan Bautista, curiosamente relacionado con la luz «vino como testigo para dar testimonio de la luz, de manera que a través de él todos creyeran» (Juan 1:6-8). 
Foto: https://www.lasexta.com/noticias/cultura/hogueras-san-juan-2020-motivo-que-encienden-hogueras-noche-san-juan_202006225ef194306104570001fc94c7.html

Estas celebraciones se mezclan con las brujas, los conjuros, los encantamientos, las supersticiones por las que otrora hubieran sido perseguidos se impulsan y se representan como reclamo publicitario para el fomento del turismo, actividad económica que está aportando beneficios considerables en nuestros pueblos del que este año ante la Covid no se han celebrado.
Foto: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2020/06/23/fiesta-hogueras-playas-galicia-prepara-san-xoan-atipico/0003_202006G23P22991.htm#

La magia era el recurso para conseguir poderes extraordinarios e incluso la exposición pública de esos poderes a través de la preparación de las adivinaciones, pócimas, ungüentos y demás brebajes. De forma paralela a la existencia de la magia nos encontramos a las brujas. El estereotipo de bruja sería una mujer viuda o soltera, alrededor de los 50 años, cuya forma de vida independiente despertaba cierto recelo en la sociedad; la mayoría de ellas eran comadronas, curanderas, sanadoras, cocineras, oficios ligados a ese conocimiento ancestral, transmito de manera oral, generación tras generación que quedaba relegado al plano de la superstición tras el nacimiento de la Universidad en el siglo XIII y, la enseñanza reglada de la Medicina, cuyo acceso curiosamente estuvo vinculado exclusivamente al hombre hasta finales del siglo XIX.
La persecución de estas prácticas o la denominada “caza de brujas”  como tal se inicia con la Inquisición, institución que surge en el siglo XII en el sur de Francia, en 1249 se implantó en Aragón pero su mayor apogeo será tras la llegada a Castilla en 1478. El inicio de los estados autoritarios en los siglos XIV y XV cuyo fin, consistía en la “homogenización social” con una sola forma de pensamiento, incrementó la actividad del tribunal, cuyo máximo exponente es bien conocido, el proceso fe de Zugarramurdi (1610), un proceso criticado desde el principio por el componente de histeria colectiva y denuncias de corte personal. Todo esto, unido a la Leyenda Negra española sostenida por ciertos sectores europeos contrarios al reinado de Felipe II.
El Conjuro, de Goya

La historia de las brujas es pues la historia de la discriminación y la opresión de la mujer, es la historia de la misoginia que se inició con la imposición del patriarcado y se justificó mediante la mitología y el miedo supersticioso en la conspiración de pacto con el diablo.
En la actualidad la “caza de brujas” ha sido el reflejo de políticas utilizadas por regímenes totalitarios con fines exterminadores de grupos étnicos y minorías sociales.
El culto a las brujas, la magia, la astrología se ha convertido en nuestra sociedad actual en una vuelta a lo trascendental, un abandono de lo racional por la irracional, un querer seguir el mantenimiento de las costumbres culturales de nuestros pueblos, de una recuperación de las tradiciones de la antigüedad y una nostalgia del pasado donde el fuego, el agua y las estrellas se conjuran para cumplir los deseos en la magia de la noche de San Juan.

Comentarios

  1. Respuestas
    1. elcriticodenoticias24 de junio de 2020, 16:12

      Estimada Ester María, entendemos que te ha gustado el post.

      Gracias por leernos....

      Eliminar

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