Las beguinas, mujeres que optaron por vivir sin la opresión del yugo masculino

 Palmira Peláez Fernández

ppelaez@valdepenas.uned.es  

Hace unos días, un medio digital nos recordaba la historia de unas mujeres, las beguinas, que optaron por no vivir según los cánones establecidos para ellas: bien contrayendo matrimonio con un hombre o bien casándose con Dios.

Así, en la primera década del siglo XIV un grupo de mujeres optaban por vivir en comunidades sin obligación de hacer ningún tipo de votos, si bien la mayoría de estas comunidades estaban regidas por una gran religiosidad pero a la vez con la libertad de continuar en ellas o dejarlas si lo consideraban oportuno.

Sin embargo, esa libertad y autonomía de los hombres hizo que fueran perseguidas, muchas de ellas obligadas a unirse a las órdenes religiosas reconocidas por la Iglesia y algunas de ellas, condenadas cruelmente a la muerte en la hoguera bajo acusación de herejes.

Unos post más atrás traíamos a este blog la historia de estas mujeres, como historia de unas luchadoras. Ahora, volvemos a recordarlo e invitamos a leer el artículo de prensa que nos ha dado pie a su recordatorio.

En él, nos desvelan algo más de quienes eran estas mujeres y cuáles fueron las consecuencias de sus decisiones:


Grabado de "Un libro de las vecinas beguinas, útil para todos los católicos", de Johan Cornelisz van Bleiswijk, 1682. Origen: Países Bajos.



Quiénes eran las beguinas, las mujeres que se fueron a vivir en comunidades sin hombres en la Edad Media

Redacción. BBC News Mundo. 26 febrero 2023 https://www.bbc.com/mundo/noticias-64735821

El 1 de junio de 1310 en la Place de Grève de París, Marguerite Porete ardió en llamas. Había sido condenada a esa lacerante muerte por haber escrito una obra mística, Miroir des simples âmes (c.1300; "El espejo de las almas simples"), un diálogo entre el Amor, la Razón y el Alma.

Lo había escrito en su lengua, Picardo, y no en latín como dictaban las reglas eclesiásticas, y era "un libro itinerario espiritual" que leía en voz alta en distintas localidades, haciéndolo peligrosamente popular.

Para las autoridades, su mensaje era que el amor a Dios podía expresarse sin necesidad de un clero establecido como mediador.

La idea de democratizar la fe amenazaba con restarle poder no solo al clero, sino también al rey Felipe IV de Francia, quien estaba tratando de establecerse como el defensor de la fe católica.

Por esas y probablemente otras razones más, "El espejo de las almas simples" ya había sido declarada varios años antes una obra "herética" en Valenciennes por el obispo de Cambrai, quien ordenó quemar públicamente una copia en la Place d'Armes.

Marguerite buscó el consejo de eclesiásticos de los Países Bajos y recibió aliento de una figura eclesiástica tan luminosa como Godofredo de Fontaines, ex maestro regente de Teología en la Universidad de París.

Quizás pensando que con el paso del tiempo había también pasado la tormenta, a finales de 1308 decidió leer su tratado en público, y fue arrestada y entregada al tribunal de la Inquisición.

Durante un año y medio Guillermo de París, el confesor del rey, la interrogó, mientras que un panel de 21 teólogos evaluaban extractos de su obra.

En su juicio, se negó a prestar juramento de "verdad" ante la Inquisición, pues la consideraba una institución injusta, y a recibir la absolución sacramental por faltas que, según ella, no había cometido.

La encontraron hereje reincidente, y Marguerite y su libro fueron sentenciados juntos. El continuador del cronista Guillermo de Nangis, quien narró la ejecución, relató que mostró signos de penitencia "nobles y devotos" que retorcieron el corazón de los espectadores.

Su caso contribuyó a la redacción de un canon del Concilio de Vienne (1311-1312) que condenó al movimiento de las beguinas -del cual Marguerite Porete era una de sus más notables figuras- como hereje.

El movimiento

Las beguinas fueron parte de una era de vigoroso florecimiento espiritual durante la Edad Media.

En esa época, las opciones de las cristianas no eran muchas: podían casarse con Dios, y volverse monjas confinadas al claustro bajo votos de obediencia, castidad y pobreza, o con un hombre, y vivir cuasiconfinadas en sus hogares bajo votos de obediencia y fidelidad.

...https://www.bbc.com/mundo/noticias-64735821










Comentarios

  1. Vivir en comunidad por convencimiento y optar por la espiritualidad como filosofía de vida son dos opciones para la práctica de la libertad especialmente trascendentales en un momento en que la mujer contaba con escasas vías de expresion y canalización de su sensibilidad. Gracias por esta reflexión, tan necesaria en el día a día de nuestra sociedad.

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    1. Eva, muchas gracias por tu comentario. Efectivamente, cualquier forma de vida que una mujer decida llevar, como ejercicio de libertad, es admirable y, en cualquier caso, respetable.
      Gracias por seguirnos y comentarnos.

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  2. Ya he indicado en los comentarios a otro post, que he descubierto recientemente este blog, y me está resultando muy interesante.
    A colación de esta información de las beguinas, quiero añadir una autora y un libro que me gustó mucho.
    Las beguinas: mujeres por la libertad, de Silvana Panciera. Además tiene una página web con muchas más información. Os la añado: https://beguines.info/

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    1. Belén, gracias por tu comentario y por la sugerencia de lectura.

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