10 de diciembre de 1948: Declaración Universal de Derechos Humanos

 


10 de diciembre de 1948: Declaración Universal de Derechos Humanos

Palmira Peláez Fernández ppelaez@valdepenas.uned.es

“Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana,

Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajante para la conciencia de la humanidad (…),

(…),

La Asamblea General,

Proclama la presente Declaración Universal de los Derechos Humanos como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse (…)”.

 

¿Podemos celebrar hoy el 75 aniversario de esta Declaración Universal de Derechos Humanos?

Una respuesta a esta cuestión se puede dar a través de los titulares de los medios de comunicación de hoy, día de este aniversario: "Guerra entre Israel. en directo. Los combates y los bombardeos se intensifican en el sur de la Franja”; "Polémica por unas imágenes de palestinos detenidos por Israel y semidesnudos”; "Israel-Palestina: EEUU vuelve vetar una resolución en el Consejo de Seguridad mientras continua la matanza de civiles en Gaza”; "Ucrania, la guerra que cayó en el olvido”; "Gaza y Ucrania: el mundo en desarrollo ve una doble moral en el actuar de EEUU y sus aliados”; "Occidente actúa con hipocresía y doble moral: rechaza la ocupación de Rusia en Ucrania, pero ¿por qué no rechaza la ocupación de Israel?"

Todo esto sin entrar en vulneraciones de derechos humanos, por las más diversas circunstancias, que se producen en todo el mundo, y que no ocupan los titulares de los medios de comunicación.

Parece evidente que las respuestas no pueden ser afirmativas.

Nos estamos convirtiendo en una humanidad tan deshumanizada que nos acabará destruyendo como tal. Nos limitamos a ver “las noticias” (ya ni siquiera leer, no vaya a ser que en el camino pensemos) como si fueran parte de la programación de las televisiones, “una película más”; y si las imágenes que nos muestran lo que le ocurre al “otro” ser humano son desagradables, cambiamos de canal porque es incómodo ver lo que sucede.

Como escribiera un amigo –Antonio Carmona Márquez– “la comodidad mató al incauto”, nos estamos instalando en una prosperidad irresponsable, firmamos reivindicaciones ecológicas desde nuestro sofá, y mientras compramos “caprichos” en China sin reparar en la huella de carbono que se va dejar; nos solidarizamos (también desde el sofá) con injusticias sociales execrables que, quizá, estamos fomentando con nuestras compras con “tarjetitas”, y que, quizá, esté causado por el capitalismo que no conoce de bandera ni de ideología, salvo el dinero-poder.

Gracias Antonio por hacernos reflexionar con tus aportaciones.

Este es el espíritu que se está perdiendo, la capacidad de ser críticos con las noticias, con los hechos, con lo que ocurre a nuestro alrededor.

Resulta curioso que en el siglo de la información sea cuando más desinformación haya. Nos limitamos a oír, ya ni siquiera escuchar, y, por supuesto, nada de analizar lo que nos cuentan.

El ser humano es cómodo por naturaleza, y eso lo ha demostrado con el perfeccionamiento de la tecnología[1]: el fuego, las hachas pulimentadas, las puntas de flecha y de lanza… todo ello para facilitar la caza, la vida… y con miles de años de evolución hasta la inteligencia artificial y el chatGPT.

Una gran evolución tecnológica, aunque a colación de todo esto surja una nueva pregunta ¿no estaremos ante una involución de la humanidad?

La consideración de que la justicia, la libertad, la paz son unos derechos para toda la familia humana parece haber quedado para las Declaraciones y los “bonitos” actos institucionales.

Es necesario terminar con una nueva cuestión hecha llamamiento a la reflexión, ¿en qué medida tenemos, como humanos, potestad para cambiar esta trayectoria?

Gracias y feliz día de los derechos humanos.



[1] Fernández Maroto, D.; Torres González, T.; Vélez Rivas, J. y Pérez Avilés, J.J., (2017), “La tecnología metalúrgica y cerámica al servicio de la sociedad ibérica del Cerro de las Cabezas (Valdepeñas, Ciudad Real)”, Revista de la CECEL, 17, pp 7-35..


Comentarios

  1. Interesante reflexión. El mundo al revés, hipocresía e intereses los que lo mueven...

    ResponderEliminar
  2. Nos estamos convirtiendo en una Humanidad tan deshumanizada..._ ¿Cómo éramos antes? ¿Cuándo?

    ResponderEliminar
  3. Me ha gustado el artículo, las reflexiones y preguntas que se hace en el mismo son una realidad, está sucediendo. Creo también que estamos saturados por exceso de información, por eso, oímos, pero no escuchamos. De todas formas, como dice el artículo, y yo lo creo, vamos a una involución, ya he leído de algún otro escritor decir que vamos a una oscura "Edad Media", no se si será para tanto, pero a mejor, no creo y no quiero ser pesimista...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Margarita. No es que seamos pesimistas, es que no vemos muy "claro" el futuro que nos espera

      Eliminar
  4. Hola Palmi, muy descriptivo tu artículo sobre la sociedad actual.
    Estamos viviendo un capitalismo agresivo que prevalece sobre los derechos humanos, sólo importa la economía.
    Vivimos inmersos en la hipocresía.
    Gracias, como siempre sabes bien hacer un análisis de los problemas que hay.
    Un abrazo 🤗

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente María, teniendo controlada la economía parece ser que todo está correcto. Gracias

      Eliminar
  5. Mi opinión es que estamos involucionando, alzo mi voz contra las guerras solo ganan los vendedores de armas como si los niños muertos fueran muñecos los heridos sufriendo las heridas causadas por los señores de la guerra Israel sigue matando inocentes 2023 años después de la matanza de inocentes por Herodes conmemoramos la Navidad y cuántos Herodes en el mundo siguen matando impunemente la humanidad desprovista de valores se lava las manos como Pilatos y entregas los inocentes al matadero alcemos la voz fin al comercio de armas fin alas guerras y que lo resuelvan con negociaciones que se peleen los dirigentes si les apetece matar que se maten ellos y que dejen a los demás en paz es muy cómodo desde sus palacios dirigir mientras destruos las casas de los demás edificadas con el trabajo y esfuerzos de toda una vida para reducirla a cenizas y dejar a las familias a la intemperie el clamor de todo el mundo se debe alzar basta ya el mundo entero debe vivir en paz es un derecho

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Pili por dedicar un poquito de tu tiempo a comentar este post.

      Eliminar
  6. Un estupendo artículo sobre la Declaración Universal de los Derechos Humanos, unos derechos que, desgraciadamente, están en plena regresión. Un honor el hecho de que mi nombre aparezca en tu artículo. Gracias Palmi

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Antonio por tus palabras. El honor es mío...siempre

      Eliminar
  7. Muchas gracias, Palmi por esta aportación que daría para una mesa redonda donde debatir muchos aspectos. Me quedo con esta frase, porque como sigamos así ocurrirá lo que muchos tememos. Y aunque soy optimista y confío en el ser humano, creo que "Nos estamos convirtiendo en una humanidad tan deshumanizada que nos acabará destruyendo como tal", el mundo seguirá girando, pero nosotros no estaremos aquí para verlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Teresa, muchas gracias por leer y comentar este post. Tendremos que hacer esa mesa redonda para hablar de estos temas.

      Eliminar

Publicar un comentario

Seguidores

Visitas a nuestro blog