Un libro para leer: Las mujeres y las relaciones de género en la Antigua Roma
Un libro para leer: Las mujeres y las relaciones de género en la Antigua Roma
Palmira Peláez Fernández ppelaez@valdepenas.uned.es
Sin
ser este un blog de literatura, últimamente son muchos los post que hacen referencia
a publicaciones; sobre todo si esos trabajos son críticos con el objeto de
estudio.
Este
es el caso del que ha llegado a mis manos estos días: Las mujeres y las relaciones de género en la Antigua Roma, de Irene
Mañas Romero publicado en 2019 en
la Editorial Síntesis.
Como
ella misma indica, este libro es un acercamiento a la historia de las mujeres
de la época romana, pero desde la perspectiva de las mujeres. Hasta ahora, la
historia había sido de hombres y contada por hombres; y si se escribía de
experiencias femeninas los era solo de las de las élites.
Quiero
destacar dos capítulos: el 5. La maternidad y la crianza; en él se estudian dos
circunstancias de la vida de las personas elementales para ellas, y que, parece
ser, cosa de mujeres. No nos paramos a pensar que, la reproducción humana, y
todo lo que conlleva hace que exista el ser humano. Es, por tanto, como indica
Mañas, “… la maternidad, que es, a la vez, un hecho biológico y, por tanto, transversal a todas las culturas, además un proceso construido culturalmente y atravesado por diferentes dimensiones: médica, social, legal o simbólica”.
En
este capítulo se nos habla de la maternidad a través de los textos antiguos; de
los diferentes vínculos que se crean con ella; del rechazo de la misma
reproducción, ya sea mediante la contracepción o el aborto; del embarazo, el
parto y la crianza de los hijos; y, cómo no, de esas otras mujeres que crían,
las nodrizas. Mujeres que, en un primer momento, solo están unidas a esos niños
pon una relación contractual, pero que según señala Mañas, aparecen en los
testimonios funerarios –mamma, mammula…– porque se creaban verdaderos
lazos cuasi-familiares.
El
segundo capítulo que quiero destacar, es el 10. Las otras feminidades. Algunas
mujeres sin voz. Con este enunciado se dice todo. Las mujeres que no pertenecen
a las élites, las ancianas, las esclavas, las prostitutas…
A
las ancianas que, por su deterioro físico se las calificaba de brujas, o de
hechiceras, a través de la representación deformada de sus cuerpos. Claro está,
salvo que esta fuera la madre de un hombre de clase privilegiada. Las esclavas,
el grupo social más vulnerable que, a su condición jurídica había que añadir la
de género; estas se dedicaban desde las tareas del hogar, el cuidado de los
hijos, hasta el ejercicio de la prostitución. Y enlazamos con las prostitutas,
consideras necesarias –en el mundo romano y siglos más tarde– para evitar males
mayores.
Unos
grupos de mujeres que no pasarán a los libros de historia, pero que, sin su
presencia, la historia no sería igual.
Casi
diría que, lo que más me ha gustado, es visibilizar a estas “otras mujeres”, de
las que no se habla, de las que no se cuentan sus historias… las que parece que
no hayan existido.
Espero
disfruten con la lectura de este libro, con el que se eleva la historia de
estas mujeres al de mujeres con historia.
Es cierto. No estamos acostumbrados a leer la Historia (sobre todo de las mujeres) desde la perspectiva de las mujeres. Gracias por recomendar este libro
ResponderEliminarMuchas gracias Yolanda por leernos y ofrecernos tu opinión 😉
EliminarHay que saber ver las cosas también desde el otro lado... Lamentablemente la historia no ha sido contada desde todos los puntos de vista por lo que me resulta interesante.
ResponderEliminarMuchas gracias por leernos y por comentar.
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